viernes, 26 de junio de 2009

Lucas

No sé en qué momento de mi vida empecé a soñarte pero sí que sé que lo hice hace muchos años, cuando tu mamá y yo vivíamos todavía en la misma casa, antes de imaginarme si quiera que vendrías al mundo.

En mi sueño eres un niño de ojos azules y pelo rubio tan listo que das incluso un poco de miedo. Aprenderás con el tiempo que si hay algún rasgo que define a tu tía es el de que es cabezota hasta la muerte, por eso supongo que me negué a creerte niño y suspiré por una niña hasta que me dieron la noticia.

Lucas no quiero engañarte, me llevé una de las desilusiones más grandes de mi vida, aunque se me pasó pronto, nada más recordarte. “Un niño” me decía Marta muerta de la risa al otro lado del teléfono mientras los recuerdos de mi sueño no me dejaban ver más y aparecías delante de mí con dos años, con la sonrisa más grande que he visto en mi vida, con el pelo rubio y los ojos de tu abuela, acariciando la tripa de tu mamá a punto de dar a luz a tu hermana.

Gracias a mis sueños empecé a quererte antes incluso de saber que estarías en el mundo y aunque todavía no pueda verte hay muchas cosas que sé de ti.

Sé que tienes los ojos grandes y las pestañas largas, porque hay muchas cosas que por herencia te corresponden, aunque eso ya lo aprenderás con el tiempo y verás que los ojos es de las pocas cosas buenas que nos tocan.

Me niego a creer que tus ojos son azules, sé que son del color del tiempo, como los de tu madre y los de tu tía. Gracias a ellos verás el mundo de color marrón cuando esté nublado y de color verde cuando haga sol y no podrás engañarme nunca ni ocultar tus lágrimas porque tus ojos en ese momento serán del verde más intenso que hayas visto en tu vida.

Sé que sólo la persona que sea capaz de mirarlos fijamente descubrirá su verdadero color, descubrirá que el verde se esconde bajo manchas marrones como gotas caídas de cualquier manera sin orden ni forma definida.

Sé que tu pelo es negro por mucho que mi sueño diga lo contario y que tu piel es blanca y tu sonrisa una mezcla perfecta de las de tus padres, que harás temblar a cualquiera que te mire mientras sonríes.

No serás muy alto porque como te he explicado antes, hay cosas que por herencia nos corresponden, pero tus pasos serán firmes y sonarán allá por donde pises como lo hacen los de tu madre cada vez que sale por la puerta.

Serás inteligente como ellos y mis sueños me dicen que nos sorprenderás a todos antes de tiempo. Tendrás una salud de hierro y no nos pegarás sustos tan grandes como los que le pegábamos nosotras a tu abuela, pero serás tan rebelde como tu madre y preferirás mil castigos antes que quedarte quieto.

Serás feliz y muy afortunado porque si pudiera imaginarme unos padres mejores de los que tienes y un lugar mejor para venir al mundo no lo conseguiría.

Hoy te he vuelto a ver, me has mirado con tus ojos azules me has cogido de la mano y me has llevado hasta la habitación del hospital. Nos hemos quedado quietos, uno al lado del otro, sin decirnos nada siendo testigos de tu bienvenida al mundo, mientras tu madre te acunaba entre sus brazos y tú te retorcías intentando acostumbrarte a vivir en un entorno sin líquido.

Has tirado de mi pantalón y cuando me he agachado me has susurrado al oído el día en el que ocurriría todo eso y yo te he contestado riendo que más te valía que fuera verdad, que tú madre está cansada de llevarte a cuestas y yo tengo ganas de verte desde el primer día que sentí tus movimientos dentro de su tripa.

Me has sonreído con ganas, como siempre lo haces. “No se lo digas a mamá, tiene que ser una sorpresa” me has pedido mientras te alejabas y una niña pequeña se colocaba junto a mí.

Tiene la piel blanca y unos mofletes perfectos para llenarlos de besos. Me miraba con sus ojos grandes y del color del tiempo mientras extendía sus brazos para que la alzara del suelo. Su pelo es azul, del mismo color que lo tenía yo a su edad y le caen unos rizos preciosos que odiará con todas sus fuerzas cuando crezca, como hago yo con los míos. Baby_Blue_by_MEGAN_Yrrbby

La he cogido entre mis brazos y nos hemos despedido de ti que nos sonreías mientras te alejabas. Sé que no volveré a soñar contigo, que ahora es su turno, que a ti te cubriré de besos y a ella la abrazaré en sueños. Me ha susurrado al oído que ella no es mi sobrina y se ha reído con todas sus fuerzas al ver mi cara de asombro, llenando la habitación con un sonido capaz de hacer temblar al mundo.

Lucas te juro que si naces ese mismo día nunca en mi vida volveré a dudar de mis sueños y esperaré paciente a tu hermana y a tu prima, a las que como a ti, he empezado a querer antes de tiempo.

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Imagen: MEGAN-Yrrbby