lunes, 22 de octubre de 2007

El último relato

El último lastre que arrojó por la borda fueron sus palabras, después se quedó vacía. Sin ellas no era nada, no era nadie, no era ella. Hablaba pero su voz se cascaba cada vez un poco más y ella parecía desmembrarse entera al pronunciarlas. Reía, pero estaba hueca y el eco la hacía retorcerse de dolor, de un dolor que sólo crecía en ella. Respiraba pero ya no vivía, había dejado de sentir.

Cerraba los ojos y recordaba, al menos tenía algo a lo que aferrarse. Volvía a los buenos momentos, aquellos en los que escribir era tan fácil que lo difícil era dejar de hacerlo. Viajaba por otros mundos, por otra época, cuando aprendió a leer, cuando empezó todo. Hacia tanto tiempo de eso que su primer recuerdo era con un libro entre las manos o un bolígrafo entre los dedos. Desde ese momento no había parado de hacerlo, de escribir, de sentir, de vivir, de creer…

Pero lo había perdido y ella se perdía cada día un poquito más. Al principio no era nada, ni siquiera la preocupaba demasiado, una mala racha la tiene cualquiera, dadas las últimas circunstancias resultaba hasta normal. Pero el tiempo pasaba y con él las palabras se iban disolviendo arrastrando a su paso un poco de su cuerpo, dejando tras de sí un hueco que no era capaz de rellenar con nada.

La buscó, la buscó incansable, la inspiración tenía que estar en algún sitio. Primero indagó por dentro, formaba parte de ella no podía haber salido fuera, pero fue en vano. Después la buscó por fuera, a su alrededor, entre sus cosas, no podía haberse ido muy lejos. La buscó hasta que se quedó sin fuerzas, hasta que perdió las ganas, pero no pudo encontrarla.

Se enfadó, se enfadó tanto que decidió seguir sin ella. Se sentó delante del papel y trató de escribir algo pero era imposible. Se dio cuenta en ese momento y el dolor la rompió por dentro. No sólo había perdido la inspiración también había perdido las palabras, habían ido desapareciendo y sin ellas, sin ellas no era capaz de hacerlo.

Miró el papel como si fuera la primera vez que lo hacía, había hecho ese gesto mil veces en mil ocasiones distintas, pero era como si no le conociera. Se miró los dedos y comprobó con rabia que el bolígrafo entre ellos carecía de sentido. Gritó al cielo, se deshizo en lágrimas ocupando con ellas el vació que dejaron sus palabras.

Sangró, sangró como nunca había sangrado antes, lanzando sus últimas palabras por la borda, deshaciéndose en cada letra, tiñendo la habitación de rojo a cada paso. Escurrió su alma con las manos, la retorció, la rompió, la secó encima de la hoja hasta que consiguió que dejara de ser blanca.

Terminó, terminó desfallecida, seca, rota y vacía con miles de palabras alejándose de ella, llevándose su vida sin importarles demasiado. Observaba la escena caída encima del papel sonriendo complacida, sin hacer un sólo movimiento por salvarse, mientras su alma se filtraba mansamente en su último relato.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Te quiero mucho tonta, ¿lo sabes no?
También te echo de menos y aunque te veo por la cam (cada día más delgada por cierto) quería volver a leerte...eso también lo echaba de menos
Y sé lo que me vas a decir, que es malo, q no te gusta, q está mal escrito, que se podría mejorar bla bla bla...
Por eso no te voy a decir que es bueno, no me vas a creer. Te diré q "te ha costado la vida" (te robo esa expresión tan tuya que me hace tanta gracia y que le viene tan bien al texto)
Sólo por eso es bueno y es tuyo y a mí me encanta
Guapa!!
(fdo:yo :P)

Popi dijo...

Hola! Un placer volver a leerte, Sharon!Cuando las palabras se pierden por falta de inspiración el único camino que conduce a éllas es el de las propias palabras. Si dejas de escribir será imposible que la inspiración vuelva a ti. Ommmmm.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

No puedo ver el final de las palabras, sería triste dejarlas marchar. Se marcha la inspiración, desaparecen las musas, pero las palabras siempre están ahí, ya que nos son imprescindibles.

Y me siento identificada con la protagonista porq es verdad que a veces es imposible por mucho que se intente.

Aún así me alegra pasar por aquí a rescatar tus cuentos.
muchos besos

Klover dijo...

Hola Sharon!

Tengo una buena noticia para ti: las palabras te van a acompañar siempre :) luego ya la coreografía que se monten ellas, como se coloquen, como se vistan y de que humor esten depende un poquito de ti..así que échalas una mano. A mi me ha encantado tu relato :) Un besote!

tormenta dijo...

muy hermoso, lleno de intensidad, la parte final lo que más me ha gustado :)
que nunca te pase como a la protagonista, pues quien busca con tanto ahínco no encuentra nunca lo que busca, más bien todo lo contrario... que fluya la inspiración como el rio del que nace, las trabas que se encuentre tan sólo darán fuerza a su corriente.
un beso, se te echaba de menos nena :)

Laura Luna dijo...

¿Sabes que te he echado mucho de menos? :) En más de una ocasión he venido por aquí, esperanzada de encontrar algo nuevo tuyo y sabía que pronto volverías :)

Incluso de los bajones de inspiración puedes sacar inspiración, como me pasó a mí cuando hice "Musa" o a ti en este caso. Veo que no has perdido ese talento especial tuyo que tanto admiro, que es el de transmitir sentimientos con toda la intensidad con la que salen de tu corazón. Sigue así, Sharon :)

Y espero que en Suiza lo estés pasando genial :D

100 abrazos y felices 100 frases,
Mun

Anónimo dijo...

No pueden acabarse las palabras, porque volveríamos a reínventarlas... Quizá no como ahora sino más divertidas, más dinámicas, pero palabras al fin y al cabo...

Y sabes? Las musas no se van, porque he descubierto que la inspiración somos nosotros mismos...

Precioso!!

100 besines de todos los sabores y 100 abrazos de todos los colores.

alguien dijo...

Es que estamos más o menos todos así, no te preocupes. Yo hace que no soy un regular de cuentacuentos la tira, pero también he hecho el esfuerzo esta semana. La cuestión es que tenemos que retomar la dinámica, que a base de esfuerzo las palabras van naciendo. Bonita reflexión sobre esa falta de ideas que a veces nos deja en blanco, aunque creo que las historias que nos quedan por contar, mejor vivos que dejarlas escribirse en un último momento, jejee.
Bss

Pugliesino dijo...

Ese momento en que todo está preparado y falta lo principal, y aguardas, y esperas e impacientas y no llegan, y el querer se enfrenta con el poder, y la fiesta se torna en angustia y
y no llegan porque ya estaban, porque nunca te abandonaron ni a miles de kms. porque no has perdido en el silencio aquello que siempre fue tuyo, tus palabras.
Y con ellas escribiendo.
Felices 100 y me alegra volver a leerte! Y nada de quenú ;) que lo sigues muy bien!
Espero que lo estés pasando muy bien y no dejes de escribir con o sin inspi!!!
Un abrazo!

Anónimo dijo...

Yo sigo en mis trece y de ahí no me apeáis. Ni la inspiración, ni las musas... nada de eso existe. Existimos nosotros y el don de la palabra y de saber usarla. No hay ni uno sólo de nosotros que no posea ese don, sólo que... tal vez, no todos los días tenemos ese "momento" anímico y/o personal idóneo para plasmarlas en un papel.
Mentiría si dijera que alguna vez no me he sentido como la protagonista, pero no por falta de nada "inspirador" sino por mí misma, mis conrcuntancias, etc.
De todos modos, cuando se está abajo lo único que queda es subir, aunque se tarde o cueste hacerlo. Eso es lo que nunca se nos tiene que olvidar.
Gran relato y muy desgarrador nena, me parece realmente bueno.
100mil besotes y otros tantos aplusos (que para ellos nunca se precisan musas...) ;)

Anónimo dijo...

Uyuyuyyyy que relato más profundamente pesimista!! La verdad es que me ha gustado mucho Sharon, pero yo tb soy de los que piensan que la inspiración es sólo un invento de nuestra mente ante nuestra incapacidad para crear algo, debido a nuestras propias circunstancias de la vida.

Las palabras no se irán, siempre estarán ahí. Nuestra capacidad de crear y plasmar siempre estará ahí tb, sólo hay que saber buscarla.

De todas formas, tal como lo has expresado, he sentido el dolor de la protagonista. Y eso significa... que escribes de pm!!

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Sauuuuuuuuu!!!!!!
Tia no sabes la mierda q es esto sin ti :'(
Pero no me importa porque te veo feliiiiiiz .De verdad, q si tu sonrisa ya de por sí es grande y te cuesta dejar de sonreir un cojón (aunque estes furiosa como dices tú, cosa imposible de creer viendote la cara!!!!) ahora ya ni te cuento!!!
No te ralles, por favor, que sé que lo estás haciendo, por esto y por lo de tu "incapacidad de retención" :P.
Vale, se te olvidan las cosas ¿y qué?Me has salvado el culo mil veces y como a mi a todo el mundo. Pero no se puede estar SIEMPRE pendiente de todo, deja de exigirte tanto ok??
relajaté, disfruta y verás como el resto viene rodado. (te lo dice una que siempre lo deja todo para el último día y porq tú se lo recuerdas q si no ni eso!!!)
Y como me digas q el relato es malo me voy a Suiza sólo a darte una leche. que quejarse tanto ya es vicio, ya me gustaría a mi escribir la mitad de bien....
Te quiero chiquitita :P
muuuuuuuuuuuua!!!!

Pugliesino dijo...

Animo Sauvina!!
Sigue luchando con fuerza por tus sueños.
Mi apoyo y un abrazo enorme!!

Bea dijo...

http://sensacioneslibres.blogspot.com/

Bea dijo...

Tienes que volver como seaaaaaaa!!!!!

Pugliesino dijo...

Te deseo un muy felíz 2008 y que sigas luchando siempre por tus sueños!
Un abrazo!

Anónimo dijo...

¿Has dejado de escribir? una auténtica lástima... ahora que te he descubierto... por cierto, no sé si leerás esto o no, pero te he concedido un premio desde mi página:

http://mamaabordo.blogs.terra.es/blogs/mamaabordo/archive/2008/02/21/unomsunoigualadosono.aspx

Pugliesino dijo...

Que no sea el último relato Sauvina.
Un abrazo!